Motivos de consulta
Explora las razones para iniciar
tu proceso terapéutico
¿Te sientes bloqueado, ansioso o desbordado emocionalmente? ¿Notas que te cuesta disfrutar, que tu mente no para y que el estrés o la tristeza te afectan cada vez más? Si alguna de estas situaciones te resulta familiar, la terapia puede ayudarte a recuperar el equilibrio y sentirte mejor contigo mismo/a.
¿Cuándo te podría ir bien hacer terapia?
El propósito de la terapia es ayudarte a conocerte, sanar tu historia, escucharte y comprenderte mejor, para vivir en paz contigo mismo y/o transformar desde la consciencia aquellos patrones, creencias o limitaciones que impiden tu bienestar emocional.
Algunas razones por las que podrías iniciar un proceso terapéutico son:
¿Te sientes así?
Me siento emocionalmente sobrepasado/a
- Estoy en un momento de cambio y siento que la situación me supera.
- Me noto agotado/a, desconectado/a o sin energía.
- Mi mente está atrapada en el pasado o el futuro, y me cuesta vivir el presente.
- La ansiedad, el estrés, la frustración o la tristeza están afectando mi día a día.
Tengo dificultades en mis relaciones
- Los conflictos con los demás se repiten y no sé cómo gestionarlos.
- Me cuesta poner límites y suelo priorizar a los demás antes que a mí mismo/a.
Siento que me falta dirección o propósito
- No encuentro mi motivación o siento que no sé hacia dónde dirigir mi vida.
- Tomar decisiones se ha convertido en un desafío.
- Aunque «tengo todo para estar bien», sigo sintiéndome vacío/a.
Mi autoestima y bienestar personal están afectados
- Me cuesta priorizarme y expresarme
con seguridad. - Siento que vivo en piloto automático y no logro disfrutar el presente.
- Estoy en una crisis personal y no sé cómo afrontarla.
- Estoy más pendiente de la aprobación externa que de escucharme y atenderme.
- Tengo un diagnóstico de salud mental y me siento perdido/a en el proceso.